Casi ningún pescador se llevaría a casa este pez a no ser que no lo conozca. A pesar de tener un buen aspecto y ser un gran luchador, cuando se le captura no se le tiene en consideración, diríamos que tiene ganada una reputación de ser un pescado a desechar tanto por pescadores recreativos como profesionales, por lo menos en aguas del Cantábrico. Sin embargo, hay quien afirma que es un pescado que si lo preparas bien tiene una carne exquisita, aunque sean una excepción.
Tampoco, que yo sepa, es muy apreciado en aguas andaluzas o
del mediterráneo español, aunque localmente en algunas zonas de la costa
europea mediterránea tenga localmente cierta consideración, de hecho, en un
viaje a las costas croatas nos lo sirvieron preparado a la parrilla, en un menú
como pescado del día, y al comprobar de que pescado se trataba decidimos
cambiarlo por un muslo de pollo.
Descripción:
Denominado científicamente Sarpa salpa, su nombre más común es salema, en P. Vasco se le conoce como sabaia, es de la familia de los espáridos, a la que pertenecen también la dorada o el sargo, pero muy similar a la boga, también de la familia, aunque de menor tamaño. De cuerpo alargado y rechoncho, de cabeza corta y boca pequeña provista con pequeños incisivos pero muy enraizados, apropiados para arrancar las algas pegadas a las rocas de las que principalmente se alimenta. Color gris amarillente con reflejos plateados y flancos con 10-11 líneas longitudinales amarillas, como suele tener una pequeña mancha oscura detrás de la cabeza, cuando se le ve en el agua se le puede confundir con la dorada. Puede tener más de 40 cm de longitud.
FORMAN BANDOS NUMEROSOS SOBRE TODO CUANDO SON JÓVENES. |
Vive en aguas someras, habitualmente picoteando por los bajos rocosos o las zonas arenosas con abundante vegetación. Se acerca a las rías y puertos formando a veces grandes bancos. Le gusta las aguas claras y tranquilas. Es de escaso interés comercial.
Pesca:
Entre los pescadores recreativos suele ser una captura accidental, alguna vez hemos capturado buenos ejemplares practicando el corcheo detrás de sargos o chopas desde la escollera de algún puerto, ya que pueden entrar a gamba pelada o camarón vivo. Si se les quiere tentar específicamente el mejor cebo es el alga verde llamada popularmente "lechuga" (Ulva lactuca). Tras la clavada comienza una huida espectacular, con gran potencia y velocidad, es un fiero luchador, lo que ocurre es que al ver que es, pensando que tenemos un "sargosaurio" o un "lubinón", la decepción es grande.
LECHUGA MARINA |
Los ejemplares jóvenes se alimentan preferentemente de pequeños crustáceos, pero cuando van creciendo su dieta pasa a ser fundamentalmente vegetariana, popularmente en los puertos del cantábrico se les llama "comeyerbas", gustándole especialmente la “lechuga marina”.
Culinaria:
En libros de cocina
solo he encontrado una referencia, se dice de este pez que “es un pescado que
decepciona a pesar de su magnífica presencia”, razonando que, "esto es debido a
ser un pez que se alimenta de algas", adquiriendo la carne un gusto extraño.
DESDE LUEGO LA PINTA ES EXCELENTE |
Pero ¿por qué es un pescado con mala fama y sin embargo hay
quien lo come y no le parece tan malo?
Una de las razones del rechazo : el fuerte olor de las
vísceras al limpiarlo debido a que se fermenta y pudre su contenido digestivo vegetal. Se puede dar también muchas veces un sabor excesivamente fuerte por su
dieta de algas. Esto pasa también con los sargos comunes, que son omnívoros,
comiendo ocasionalmente diversos tipos de algas, me ha ocurrido unas cuantas
veces que después de preparar unos sargos pescados tanto a corcheo como a surf
casting su sabor era muy fuerte y te echaban para atrás al probarlos, si
comprobamos su contenido intestinal encontraremos que están llenos de algas.
La segunda razón del rechazo: Su leyenda negra. Siempre se ha dicho entre los pescadores veteranos de la costa vasca que si lo comes y te vas a dormir después vas a tener angustiosas pesadillas. Los pescadores canarios hablan incluso de que su consumo puede producir alucinaciones. Probablemente está basada en una antiquísima creencia popular marroquí que adjudica al consumo de sus carnes el poder de dar malos sueños, el término “salema” proviene del árabe y significa “soñador”, término ya recogido en antiguos textos gaditanos de 1642.
La realidad es que la creencia tiene una sólida base científica. Algunas algas son tóxicas al contener alcaloides que pueden pasar a la carne de los peces. Los casos de ictiosarcotoxismo (intoxicación por pescado), son reportados regularmente asociados a este pez en algunos paises donde su consumo está más extendido, como Francia, Tunez o Israel.
ALGA TÓXICA (CAULERPA) |
Es posible que el aumento de estos casos de intoxicación sea debido a la proliferación del alga tóxica Caulerpa taxifolia, especie invasora, que se ha introducido mucho en el mediterráneo, extendiéndose con rapidez.
Una anécdota:
La razón de escribir sobre este pescado viene de la anécdota
de que un amigo del barrio me comenta que le han regalado un pez de aspecto
estupendo, capturado practicando la caza submarina, al
describirme el pez, inconfundible por sus bandas amarillas le advierto de la
mala reputación gastronómica que tiene y de los “peligros” de su digestión.
A pesar de mis advertencias , excelente cocinero aficionado
que es, no se amilana y decide prepararlo. Por lo que, le pido me cuente su
opinión gastronómica y su experiencia en cuanto al posible efecto de provocar
pesadillas tras su consumo.
Receta Salema al horno sobre cama de verduras:
Cortamos patatas, tomates y cebolla en rodajas, pimientos en
juliana y preparamos una cama en la bandeja de horno, con las patatas por
debajo, ponemos a hornear con un poco de aceite y sal a 180 º. Mientras en el pescado hacemos un par de
cortes en sus lomos, untamos con un
majado de ajo, perejil y sal el interior e insertamos medias rodajas de limón
en los cortes. Espolvoreamos con pan rallado y rociamos con aceite. Horneamos
unos 30 minutos para una pieza de 1 kilo.
Conclusiones:
Mis amigos me comentan que al cocinarlo con todos los condimentos, enmascaran
un poco el gusto del pescado, pero así queda jugoso y gustoso, en conjunto el
pescado resulta muy bueno, parecido a la mojarra. Superaron la prueba, ya que
además tras una buena siesta sin pesadillas se despertaron estupendamente sin
ningún síntoma de mala digestión. Por lo que en esta ocasión la leyenda negra
que rodea este pescado no está justificada.
PRUEBA SUPERADA |
Quizá la clave sea limpiarlo y sangrarlo en el momento de la captura, para minimizar deterioro y mal gusto, también comerlo muy reciente, así puede ser sabroso cuando está muy fresco, pues se estropea y reblandece con facilidad en poco tiempo. Puede que además dependiendo de la dieta ingerida haya ejemplares que nos salgan peor y otros aceptables, y esperemos que no haya comido algas tóxicas, que cada uno tiente a la suerte…
Bibliografía:
-“Fishbase.org” (data base de peces a nivel mundial)
-“Ictioterm” (guía de los pescados de Andalucía)
-“La cocina vasca de los pescados y mariscos” (J.M Busca
Isusi)
-"Wikipedia"