Espero que ésta sea la última publicación de la serie "RECETAS DEL CONFINAMIENTO". Siempre es un placer cocinar platos de cuchara,
despacito y dedicando al guiso todos nuestros sentidos sin agobios de tiempo.
Aunque lo hagamos para entretener en lo posible el tedio y aburrimiento al
tener que estar encerrado en mi ciudad por decreto. Es muy posible que cuando recuperemos
nuestros hábitos cotidianos, a esta sección del blog le cambiemos el nombre por
“A FUEGO LENTO”.
Este plato es como una versión a lo pobre de las “fabes con
almejas”. Conseguir buenas fabes, encima a precio de oro, es difícil fuera de
Asturias. Que decir de las almejas finas, cada vez más escasas y caras en las
pescaderías, por mucho que se empeñen en querer meternos la de variedad
japónica de semicultivo, no nos hacen chiste: mucha cáscara, bicho pequeño y
poco gusto.
Así que usaremos unas alubias blancas leonesas, de fina
piel y buena cremosidad, y unos mejillones gallegos, marisco popular donde los
haya ( podemos usar también unos berberechos de buen tamaño), incomparablemente
mejores que la almeja impostora.
Las alubias las pondremos en remojo 8-12 horas y las
haremos de víspera, siempre quedan más ligadas y menos flatulentas al guardar
reposo. Los mejillones se los añadiremos al momento de comerlas.
COCINAR LAS ALUBIAS (4 raciones)
300 gr alubias, un puerro, media cebolla, un pimiento rojo
seco, azafrán, sal.
Poner a fuego lento las alubias con el agua de remojarlas,
cuando empiece un ligero hervor, espumar y quitar el agua.
Cubrirlas con agua nueva, añadir las verduras, el azafrán y
una pizca de sal, guisar a fuego lento1h 45 minutos (cada alubia es diferente y
la dureza del agua que usamos también influye por lo que el tiempo es
orientativo). De esta forma la alubia se hará sin romperse.
Rectificamos la sal y trituramos con el chino la cebolla,
puerro y pimiento, mezclamos removiendo con cuidado.
Truco: las alubias no se deben remover con la cuchara para
no romperlas, si no moviendo la cazuela.
ABRIR LOS MEJILLONES
½ kg mejillones, aceite oliva, perejil, vino blanco
Ponemos en un puchero 3 cucharadas de aceite oliva y un
diente ajo picado, cuando empiezan a dorarse añadimos un chorro vino blanco y
los mejillones, espolvorear perejil muy picadito. Tapamos y cocemos a fuego
vivo 2 minutos.
JUNTAR AMBAS COSAS
Quitamos una de las valvas a los mejillones y los pasamos a
la cazuela con las alubias. Juntamos con la salsita que han dejado, y damos 5
minutos de hervor suave. Espolvoreamos con más perejil picado.