Las serviolas, son unos visitantes inusuales del mar Cantábrico, junto a la Seriola dumerili, la Seriola rivoliana, captura fortuita que tuvimos hace unos días, es la que nos ocupa en esta ocasión. También recibe el nombre de medregal limón.
SERVIOLA RIVOLIANA |
Las serviolas pertenecen a la amplia familia de los
carángidos, siendo sus representantes más comunes, por nuestras aguas, los
jureles o chicharros.
Algunos ejemplares sueltos se suelen capturar ocasionalmente,
casi siempre bien entrado el otoño, pero es un desconocido para la mayoría de
los pescadores cantábricos. Habitante de aguas más cálidas, aparentemente con
el aumento de la temperatura del agua puede estar ampliando su distribución más
hacia el norte, de hecho, el primer ejemplar que se tiene constancia en Galicia
data del 2005. Este pez es más común en Portugal y Canarias. Tampoco es
habitual en el Mediterráneo.
La serviola puede ser una captura ocasional durante el otoño entre lubinas y serruchos. |
Sobre la “rivoliana” no existen apenas referencias para las
aguas cantábricas, incluso las principales fuentes consultadas la excluyen de nuestras
aguas, aunque sea de distribución universal. Como principales criterios de
identificación está la nítida línea negra que atraviesa el ojo y los laterales
de la cabeza y la segunda aleta dorsal puntiaguda. Puede llegar a los 1,6 m de
longitud y 60 kilos de peso. Es de forma más rechoncha y menos esbelta que la S.
dumereli o “pez limón”, que aún puede llegar a ser de más talla y peso.
Normalmente viven en mar abierto y se acercan a la costa
tras los bancos de pescado de pasto que son muy abundantes en el cantábrico
durante los meses de octubre y noviembre
Los ejemplares sobre los que tenemos referencias, que suelen
pescarse por aquí, son individuos jóvenes y de pequeño tamaño. Suelen ser
individuos solitarios o en pequeños grupos.
PESCA
Las serviolas son uno de los peces que mejor se pueden
tentar a jigging, ya sea con señuelos metálicos o vinilos. También el curricán
o la pesca con vivo, especialmente con calamar, son muy efectivos.
Los últimos ejemplares que tengo constancia que se han
capturado desde embarcación en aguas cantábrica lo han sido con vinilos
plomados o al curricán, tentando a lubinas o dentones. Nuestro ejemplar entró a
curricán plomado, con un minnow rapala HJ color plata de 12 cm, cuando andábamos
dando vueltas tras lubinas en un bajo de mar abierto, en donde la sonda marcaba
buenas bolas de sardina.
GASTRONOMIA
Es un pescado que se cocina habitualmente a la plancha ya
sea en rodajas o fileteado. Pocas recetas específicas hemos encontrado para este
pez, salvando la “serviola a la mallorquina”, asada en lomos sobre un lecho de
patata panadera y espinaca fresca, y terminada de hacer cubierta de tomate en
dados salteados con aceite y piñones, apenas 6-7 minutos en el horno. Esto nos
dice que es un pescado que hay que cuidar mucho los puntos de cocción para no
pasarnos.
La serviola o pez limón ya la habíamos probado
anteriormente, en restaurantes del levante y baleares. Pero esta especie en
concreto va a ser la primera vez, así que decidimos prepararla como solemos
hacer con la mayoría de los pescados, plancha y a la bilbaína. Esta es la forma
mejor que conocemos para comprobar el sabor, calidad y textura de cualquier pez.
Una vez cocinado y catado, podemos decir que es un pescado
fino, al hacerlo se nota por su olor que es un pescado azul, de carne algo seca
pero firme, por comparación más suave que un jurel grande pero lo recuerda
bastante, excelente para hacerlo a la plancha y añadirle refrito, 3-4 minutos por cada lado
suficiente.