lunes, 22 de noviembre de 2021

SERVIOLA RIVOLIANA EN EL CANTÁBRICO

 

Las serviolas, son unos visitantes inusuales del mar Cantábrico, junto a la Seriola dumerili, la Seriola rivoliana, captura fortuita que tuvimos hace unos días, es la que nos ocupa en esta ocasión. También recibe el nombre de medregal limón.


SERVIOLA RIVOLIANA



Las serviolas pertenecen a la amplia familia de los carángidos, siendo sus representantes más comunes, por nuestras aguas, los jureles o chicharros.

Algunos ejemplares sueltos se suelen capturar ocasionalmente, casi siempre bien entrado el otoño, pero es un desconocido para la mayoría de los pescadores cantábricos. Habitante de aguas más cálidas, aparentemente con el aumento de la temperatura del agua puede estar ampliando su distribución más hacia el norte, de hecho, el primer ejemplar que se tiene constancia en Galicia data del 2005. Este pez es más común en Portugal y Canarias. Tampoco es habitual en el Mediterráneo.


La serviola puede ser una captura ocasional
durante el otoño entre lubinas y serruchos.


Sobre la “rivoliana” no existen apenas referencias para las aguas cantábricas, incluso las principales fuentes consultadas la excluyen de nuestras aguas, aunque sea de distribución universal. Como principales criterios de identificación está la nítida línea negra que atraviesa el ojo y los laterales de la cabeza y la segunda aleta dorsal puntiaguda. Puede llegar a los 1,6 m de longitud y 60 kilos de peso. Es de forma más rechoncha y menos esbelta que la S. dumereli o “pez limón”, que aún puede llegar a ser de más talla y peso.

Normalmente viven en mar abierto y se acercan a la costa tras los bancos de pescado de pasto que son muy abundantes en el cantábrico durante los meses de octubre y noviembre



Los ejemplares sobre los que tenemos referencias, que suelen pescarse por aquí, son individuos jóvenes y de pequeño tamaño. Suelen ser individuos solitarios o en pequeños grupos.

PESCA

Las serviolas son uno de los peces que mejor se pueden tentar a jigging, ya sea con señuelos metálicos o vinilos. También el curricán o la pesca con vivo, especialmente con calamar, son muy efectivos.

Los últimos ejemplares que tengo constancia que se han capturado desde embarcación en aguas cantábrica lo han sido con vinilos plomados o al curricán, tentando a lubinas o dentones. Nuestro ejemplar entró a curricán plomado, con un minnow rapala HJ color plata de 12 cm, cuando andábamos dando vueltas tras lubinas en un bajo de mar abierto, en donde la sonda marcaba buenas bolas de sardina.

GASTRONOMIA

Es un pescado que se cocina habitualmente a la plancha ya sea en rodajas o fileteado. Pocas recetas específicas hemos encontrado para este pez, salvando la “serviola a la mallorquina”, asada en lomos sobre un lecho de patata panadera y espinaca fresca, y terminada de hacer cubierta de tomate en dados salteados con aceite y piñones, apenas 6-7 minutos en el horno. Esto nos dice que es un pescado que hay que cuidar mucho los puntos de cocción para no pasarnos.




La serviola o pez limón ya la habíamos probado anteriormente, en restaurantes del levante y baleares. Pero esta especie en concreto va a ser la primera vez, así que decidimos prepararla como solemos hacer con la mayoría de los pescados, plancha y a la bilbaína. Esta es la forma mejor que conocemos para comprobar el sabor, calidad y textura de cualquier pez.




Una vez cocinado y catado, podemos decir que es un pescado fino, al hacerlo se nota por su olor que es un pescado azul, de carne algo seca pero firme, por comparación más suave que un jurel grande pero lo recuerda bastante, excelente para hacerlo a la plancha y añadirle refrito, 3-4 minutos por cada lado suficiente.

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

TU OPINION ES IMPORTANTE