¿ES BACALAO TODO EL BACALAO QUE COMEMOS?
LLEVABA YA UN TIEMPO CON LA MOSCA DETRÁS DE LA OREJA YA
QUE EL BACALAO QUE COMÍA EN DIVERSOS RESTAURANTES
DEL PAÍS VASCO NO ME SABÍA AL BACALAO QUE SIEMPRE HEMOS CONSUMIDO. EMPEZABA A AÑORAR ESAS LÁMINAS DE CARNES PRIETAS Y GUSTOSAS Y CON ESE PUNTITO PICÓN DE SAL QUE REALZA SU FINO SABOR.
NI LOS PLATOS QUE PREPARABA POR MI
CUENTA CON LOS LOMOS DE BACALAO SALADO QUE ÚLTIMAMENTE ADQUIRÍA ME QUEDABAN
COMO ANTES. INCLUSO ESTABA PENSANDO QUE SE ME HABÍA OLVIDADO HACER UN BUEN
PILPIL YA QUE ESTA SALSA ME ESTABA DANDO MÁS GUERRA DE LO NORMAL PARA
LIGARLA EN CONDICIONES Y DE LA MANERA TRADICIONAL. ACHACABA YO ESTE PROBLEMA A
QUE LAS BACALADAS QUE SE COMERCIALIZAN SON CADA VEZ DE PECES MÁS PEQUEÑOS, Y CON MENOR TIEMPO DE MADURACIÓN, COSA
QUE TAMBIÉN TIENE QUE VER...
Bacalao capturado por la embarcación "TOTAIO" frente a las costas de Lekeitio UNA RAREZA EN AGUAS CANTÄBRICAS |
La pista para empezar a sospechar me la dió la cada vez
más frecuente oferta existente fuera de la tradicional bacaladeria, sobre todo
en pescaderías de grandes supermercados: lomos de bacalao al punto de sal,
bacalao desalado, bacalao desmigado, bacalao congelado…etc., se presentan como
atractivas ofertas habituales.
Es sabido que estos comercios son el principal
destino de pescados frescos o congelados provenientes de piscicultura intensiva
o extraídos de mares o ríos lejanos. Ahí están los ejemplos de la merluza negra
africana o austral, el yellow fin, la panga , la perca del Nilo y un largo etcétera, siempre de precios muy
competitivos frente a la mayoría de los pescados autóctonos.
Ateniéndonos a la legislación, se considera fraude cuando
se comercializa un pescado etiquetado como tal pero sustituido por otro,
habitualmente de calidad o precio inferior, como podría ser poner bacalao en la
etiqueta y en las cajas contener eglefino, que es un pez de la misma familia.
Esta práctica, según los últimos estudios publicados a nivel nacional (proyecto Labelfish), ha descendido y se sitúa
en torno al 5% del pescado fresco o congelado comercializado, siendo la anchoa
y el atún donde más infracciones existen.
Ver fraude con el atún.http://pescaygastronomia.blogspot.com.es/2016/05/que-nos-estan-ofreciendo-como-atun.html
Ver fraude con el atún.http://pescaygastronomia.blogspot.com.es/2016/05/que-nos-estan-ofreciendo-como-atun.html
Sin embargo, el posible engaño al público viene dado
cuando no nos muestran el etiquetado de origen y nos anuncian el producto de
otras formas. El mayorista por tanto no engaña, sino el que lo comercializa
en supermercados o pescaderías o el restaurador que lo ofrece en la carta.
Aunque no se ha detectado en la comercialización del
bacalao un fraude aparente en el etiquetado, la confusión, ya sea o no a
sabiendas, se da al existir diferentes especies que a nivel mundial reciben el nombre
genérico de bacalaos sin tratarse de lo que en nuestro país entendemos por tal. Por lo que habría que dejar muy claro que nos están ofreciendo.
“Bacalao”
es el nombre común con el que se conoce a varias especies de peces del
género Gadus y perteneciente a la amplia familia de los gádidos, en la cual se
encuadran también otros peces muy conocidos como la merluza, la faneca y el
abadejo. Sin embargo, otros representantes de esta prolífica familia incorporan
en su nombre común el apelativo de “bacalaos” cuando no tienen con
éstos más que un parentesco lejano.
La
especie más conocida y abundante es el bacalao del Atlántico (Gadus
morhua o bacalao
común), aunque también el bacalao del Pacífico (Gadus macrocephalus) y el bacalao de Groenlandia (Gadus ogac) son
especies comercialmente importantes. Son todos habitantes de aguas frías.
El bacalao del Atlántico alcanza 2
metros de longitud y 100 kilogramos. Lo más común es que oscilen entre los 5 y los 12
kilogramos. Está presente a ambos lados del Atlántico y en Europa. Su
distribución abarca desde Islandia, pasando por las Islas Británicas, llegando
de forma rara a aguas del golfo de Vizcaya. El bacalao del Pacífico alcanza 1 metro y 15 kilos de peso, y el bacalao de
Groenlandia es el más pequeño con unos 80 centímetros de
longitud.
El bacalao del Atlántico
es el que hemos venido consumiendo desde hace siglos, habitualmente procedente
de aguas islandesas o de los países escandinavos. Bacalao “Feroe” o “Skrei” son
sinónimo de calidad.
Ver bacalao skrei http://pescaygastronomia.blogspot.com.es/2016/03/bakalao-skrei-es-de-verdad-el-mejor.html
Ver bacalao skrei http://pescaygastronomia.blogspot.com.es/2016/03/bakalao-skrei-es-de-verdad-el-mejor.html
En el registro de peces “fishbase” encontramos con que al menos 51 especies incluyen la palabra “bacalao” en su nombre
común. Los casos más conocidos de
especies afines son el bacalao ártico (Arctogadus glacialis) y el bacalao negro,
guindara en Japón, sable fish en USA (Anaploma fimbria). Éste último se ha
puesto de moda desde hace unos años y su pesquería ha cobrado importancia.
El bacalao negro es
originario del mar de Bering y el golfo de Alaska y puede llegar al metro y
medio de longitud, pero su peso medio está sobre los 4,5 kgs.
Bajo el sello de bacalao de Alaska se comercializan dos
especies diferentes , el bacalao negro y
el bacalao del Pacifico.
Se da la circunstancia que en el golfo de Alaska
coexisten ricas poblaciones de bacalao de ambas especies, y su explotación comercial
ha crecido mucho en la última década, floreciendo toda una industria de
procesado de estos pescados.
Existe una potente campaña de marketing sobre los
productos del mar originarios de Alaska basada en la calidad de las aguas y en
los métodos de pesca sostenible. Lo que sí es verdad es que todos los datos
parecen indicar que se está dando una sobreexplotación de los caladeros, que han
caído en manos de las grandes corporaciones pesqueras.
Este es el pescado que está inundando el
mercado español, gran consumidor de bacalao y por tanto una excelente
oportunidad comercial. Existen al menos una decena de empresas en nuestro país
que importan y/o procesan estos pescados.
Se comercializan en lomos enteros o cortados
congelados al punto de sal y se suelen presentar descongelados y/o desalados, lo
que no siempre tiene claro el consumidor si no pregunta. También se puede
encontrar en forma de bacaladas saladas con mayor o menor tiempo de curación.
En origen también se prepara ahumado, aunque por aquí sea raro encontrarlo.
Analizando los catálogos de los diferentes importadores y comercializadores, es complicado diferenciar entre bacalao negro o bacalao del Pacífico en los productos que se ofrecen
bajo el nombre de “bacalao de Alaska”. En principio, el bacalao del Pacífico
sería más parecido al bacalao del Atlántico, siendo el bacalao negro una especie que nada tiene que ver con los
bacalaos propiamente dichos.
Al cocinar estos pescados en la forma que nos
llegan hay que tener en cuenta que en su mayor parte han estado congelados, por
lo que no vamos a obtener los mismos resultados ni por asomo que con una
bacalada tradicional o un bacalao fresco de origen europeo.
Se trata de un pescado más soso e insípido y
con menos grasa que el bacalao del Atlántico, de carnes más blandas y con más
contenido en agua. Nos encontraremos con que las tajadas al cocinarlas merman
ostensiblemente y que apenas engordan las salsas.
Es un pescado muy cuidado en
su procesamiento industrial, muy bien presentado, al que se puede sacar partido en la cocina y
está bien como sustituto de la sufrida pescadilla o merluza en el día a día, pero
en ningún modo llega a la altura de nuestro bacalao.
Aunque su precio es
asequible, hay que tener en cuenta que es un pescado claramente de segunda
categoría. También deberemos estar atentos a su conservación ya que como
habitualmente es descongelado lo que nos venden, a pesar de que digan “lomos al
punto de sal” se nos puede estropear en la nevera, cosa que ya me ha pasado.
Espero haber ilustrado un poco el tema de los
bacalaos y como conclusión:
1- si quieres hacer un pilpil de verdad con la receta tradicional, asegúrate de que el origen del pescado es el de siempre: Islandia o Faroe.
2-Hay que dar la información adecuada al consumidor.
1- si quieres hacer un pilpil de verdad con la receta tradicional, asegúrate de que el origen del pescado es el de siempre: Islandia o Faroe.
2-Hay que dar la información adecuada al consumidor.
Bibliografía: Los enlaces más destacados.
http://www.fishbase.org/home.htm http://www.elmundo.es/economia/2016/01/12/56940d4bca47416f218b4593.html
http://alaskasalmon.eu/portfolio-item/bacalla/
Además de la especie, cabe otro tipo de "fraude" con el bacalao referente al tipo de procesado aplicado al mismo. El bacalao comercializado como "al punto de sal", o sea no madurado en sal, frente al bacalao desalado (madurado previamente en salazón. En la imagen que aportas de la etiqueta, lo que más me llama la atención son los aditivos utilizados y si están permitidos en ese producto ( tengo serias dudas). Además esto me hace pensar que quizás no se trate de bacalao desalado sino al punto de sal...
ResponderEliminarINTERESANTE APORTACION, nos estan invadiendo con el tema del punto de sal, hay mucha confusión, estoy de acuerdo.
EliminarMe dieron gato por liebre, fui a comprar bacalao al mercadillo de Sabadell a una parada k hay. Siempre me a salido bueno, pero esta última vez me la colaron ...
ResponderEliminarEso no era bacalao, lo noté al desalarlo y al freirlo, se jefa como más duro, no engorda tanto su tamaño al ponerlo en agua, la carne no es tan blanca y al comerlo parece k estás masticando tomate, en fin un asco. En mi casa nos encanta el bacalao y k decepción . Me siento engañada, no es justo pagar el mismo precio por un producto de menor calidad, esto lo tendrían k vigilar.