jueves, 20 de julio de 2017

MONSTRUOS MARINOS...


Estás nadando plácidamente en el mar... Súbitamente, las aguas empiezan a agitarse, la espuma te cubre y, en medio de ella, una cabeza gigantesca, horrible, surge... Sí, tu peor pesadilla existe, jajajaja (risa malévola).




Los mares siempre han sido fuente inagotable de profundos terrores.  Las extrañas criaturas avistadas en las singladuras despertaron una mezcla de miedo y fascinación entre los navegantes.  Incapaces de explicar lo que veían, asociaban estos animales a leyendas aterradoras y generalmente, exageradas.
Serpientes marinas, sirenas, monstruos escamosos, criaturas con tentáculos, seres de las profundidades, ballenas del tamaño de islas… Los mares parecen ejercer una extraña sugestión sobre aquellos que los navegan.

Pero, como suele suceder, la realidad a veces supera la ficción. Hay monstruos en el mar, sí,. Algunos ya no existen, pero otros conviven con nosotros...
Ahí va una pequeña muestra de las pesadillas que nos acechan en las aguas marinas. Tus próximos baños ya no serán iguales...
MEGALODÓN (éste ya no incordia)


Animal extinto (menos mal)
Carcharodon (Carcharocles) megalodón

Largo aprox.
Entre 12 y 20 metros
Altura aprox.
Hasta 5 metros
Peso aprox.
30 toneladas
Alimentación
Carnívoro
Era(s)
Hace entre 28 y 1,5 millones de años, entre el Oligoceno y el Pleistoceno
Significado del nombre
Diente gigante

El megalodón fue una especie de tiburón que medía de 10 a 18 metros y que vivió entre el Mioceno y el Plioceno. Fue uno los mayores depredadores del océano, del mismo género que el actual tiburón blanco y lo suficientemente grande como para comer cachalotes o para haberse tragado una persona de un bocado.

Este inmenso bicharraco podría ser el mayor pez de la historia. Según una reconstrucción a escala del cuerpo basada en un diente de Megalodón y en otro de tiburón blanco, se dedujo que su tamaño rondaba los 18 metros,  pero es posible que fueran más grandes.

Se han encontrado muchísimos dientes de Megalodón. Cada diente mide 20 cm de largo y 23 cm de ancho. La forma de los dientes es triangular y los bordes estaban muy aserrados, perfectos para desgarrar la carne de sus presas, que iban desde focas hasta ballenas.

Mandíbula de Megalodón - Museo Marino de Calvert
Sus mandíbulas eran lo suficientemente grandes como para engullir a un hombre adulto, y ejercían una fuerza de unas 3 toneladas, superando a cualquier animal vivo o extinto, aún mayor que la del Tyrannosaurus (el Megalodón era más grande que éste).

Captaba el oxígeno mediante branquias, y para no morir ahogado, necesitaba moverse casi constantemente, pues sus branquias, al igual que las del actual tiburón blanco, no tenían un sistema de absorción como nuestros pulmones.

Similar al tiburón blanco, el tamaño del Megalodón dejaba en ridículo al de su primo actual. Se desplazaba moviendo su enorme cola de 3 metros de altura de un lado a otro y ganaba impulso extra gracias a las aletas pectorales, relativamente pequeñas, que también eran usadas como timón y eran apoyadas por la aleta dorsal.

Animales solitarios, cuando se encontraban, peleaban ferozmente como demuestran los escasos esqueletos hallados.

CALAMAR GIGANTE

Architeuthis es un género de cefalópodos del orden Teuthida conocidos vulgarmente como calamares gigantes. Se habla de hasta ocho especies, aunque algunos científicos defienden que solamente existe una.

Consideradas criaturas míticas, son animales marinos de inmersión profunda que alcanzan dimensiones extraordinarias; recientes estimaciones sugieren un máximo de 10 m para los machos y hasta 14 m para las hembras. Se ha especulado sobre la existencia de ejemplares de mucho más de veinte metros y media tonelada de peso, aunque esto no ha sido comprobado.

Uno de los mayores especímenes confirmados fue una hembra de casi 18 metros de largo, cuyo cadáver quedó varado en una playa de Nueva Zelanda en 1887. También se menciona otro ejemplar capturado accidentalmente en el año 1933 en aguas neozelandesas, de 21 metros de largo y 275 kg. de peso (vamos, como para varias raciones de calamares a la romana).

Calamar gigante - Florida

Los tentáculos, ubicados sobre la cabeza, miden de 2,5 a 6 veces la longitud del manto o saco visceral, y constituyen la mayor parte de la longitud corporal. El calamar gigante tiene ocho brazos y son los dos tentáculos más largos, de hasta 12 m.,  los que utiliza para capturar las presas. Cada tentáculo está equipado con ventosas, las cuales presentan una especie de anillo con dientes. Las ventosas hacen succión y los dientes se clavan en la piel de la víctima, proporcionando así un mayor agarre.

La boca de los calamares se parece al pico de un loro. La lengua está equipada con un órgano llamado rádula, encargado de trocear la presa antes de que pase al esófago para que pueda ser digerida.

La tasa de crecimiento de un calamar gigante es extraordinariamente rápida. Crecen 3-5 cm/día, siendo el animal con la mayor tasa de crecimiento, y en pocos años alcanzan un tamaño descomunal.

Los calamares son bocado predilecto de los cachalotes, los cuales descienden hasta la zona abisal (más de 1.000 m) para hacerse con su carne, dando así origen a titánicas luchas submarinas.

Las historias sobre calamares gigantes son comunes entre marineros desde tiempos remotos. La existencia de estas historias se remonta a la leyenda noruega del kraken. 

Pez PESCADOR

Los peces pescadores suelen vivir entre los 1.000 y 3.000 metros de profundidad, donde hay poca alimentación.


Se les llama peces pescadores porque se dedican a pescar su alimento, no lo cazan. Las hembras tienen su primera espina de la aleta dorsal desplazada hacia adelante sobre su enorme cabeza. En el extremo de la espina hay un señuelo, que utilizan para pescar a sus presas. Ese señuelo es una luz, algo que escasea a tanta profundidad.

¿Y para qué quiere atraer así a los machos? En la naturaleza los machos suelen ser los más bellos y quienes atraen y conquistan a las hembras...

Los machos de los peces pescadores pasan su primera etapa nadando libres, y se tamaño es una décima parte del de la hembra. Pero cuando son atraídos por una de ellas, ya en estado adulto, se convierten en un mero apéndice de la hembra, que se convierte en hospedadora de un pequeño macho, el cual, cuando madura sexualmente,  se fusiona con el cuerpo de la hembra y la parasita de por vida.

Tiburón Duende (MITSUKURINA OWSTONI)


Este "fósil viviente", es el único superviviente de una familia de tiburones de 125 millones años de antigüedad.  Es el único miembro vivo de la familia Mitsukurinidae.


Se diferencia de las demás especies de tiburones por un aplanado hocico que sobresale de la parte superior de su cabeza, parecido a la hoja de una espada. Sus mandíbulas son protrusables y el interior contiene 35-53 filas de dientes superiores y 31-62 filas de dientes inferiores. Los que están cerca del centro de las mandíbulas son más largos que los dientes traseros.

Es un tiburón de dimensiones medianas. La longitud del adulto es de 3-4 metros y el peso puede ser de 200-210 kilogramos.

Se han encontrado ejemplares en el océano Pacífico, en el Índico y en el Atlántico, así que probablemente tiene una distribución mundial pero no uniforme. Se concentra principalmente en aguas de Japón, Australia, Nueva Zelanda , Guyana, Suriname, Guayana Francesa, Francia, Madeira, Portugal, Sudáfrica y Estados Unidos.

Los avistamientos son muy raros (¡menos mal!) e indican que la especie vive en aguas sobre las plataformas y taludes continentales, a profundidades de 1.300-1.370 metros.



Peces Bruja (Mixinos)

Los peces bruja habitan en los fondos fangosos en la zona preabisal, entre los 500 y 1500 metros de profundidad. Su distribución geográfica está ligada a las regiones subtropicales pero prefieren aguas relativamente frías.

Los peces bruja son monorrinos (tienen una sola abertura nasal) y sus ojos son muy rudimentarios. Su corazón principal tiene dos cámaras, y además puede tener hasta cinco corazones adicionales: dos cardinales, dos caudales y uno portal. Están entre los vertebrados vivientes más primitivos y carecen de mandíbulas. En su lugar cuentan con dos estructuras que se desplazan de forma horizontal con la que se adhieren a su presa.

La baba secretada por estos peces podría servir para confeccionar un tipo de tejido que, por sus propiedades, podría competir con el nailon y otros materiales de amplio uso en la confección de ropas.

Por lo general son necrófagos (se alimentan de animales muertos). Suelen alimentarse de las vísceras de animales de mayor tamaño y a veces se introducen en ejemplares vivos para roerlos.

Su lengua es dentada y carece de receptores sensoriales; perciben el gusto mediante papilas ubicadas en su piel.

Vamos, un amigo...

Celacantos (Coelacanthimorpha)
Durante mucho tiempo se pensó que se habían extinguido con los dinosaurios, pero se descubrió un espécimen vivo en Sudáfrica en 1938, y una especie de celacanto totalmente diferente fue capturada en Indonesia en 1992.

Estas criaturas pueden alcanzar más de 1,5 metros de longitud y pueden alimentarse hasta de los mismos tiburones.

Están en peligro de extinción y debido a que viven en aguas profundas y oscuras, es  extremadamente raro avistar uno.
El rasgo más sorprendente de este "fósil viviente" son sus pares de aletas lobuladas que se extienden desde su cuerpo hacia afuera como si fueran patas y se mueven alternativamente, como las de un caballo trotando.

Otras características son una articulación intercraneal que le permite agrandar la boca para tragar presas de gran tamaño, un conducto llamado notocordio, relleno de un líquido aceitoso, que hace las funciones de médula ósea, gruesas escamas que sólo se habían visto en peces ya extinguidos y un órgano facial electro sensor situado en su hocico y que posiblemente utiliza para detectar a sus presas.

Pez COCODRILO (Nota de MariArri: ¡Me da mucho asco!
Si los peces antiguos son aterradoras, los cocodrilos también lo son . La naturaleza, por alguna razón, decidió combinar los dos en el pez cocodrilo.

Es un pez que mide entre 60 y 200 cm y que puede llegar a pesar hasta 40 kg. La coloración varía, aunque el cuerpo suele ser de color marrón u oliva, blanco en la parte inferior, con manchas oscuras en el cuerpo y las aletas. Los ejemplares juveniles tienen una característica franja negra horizontal que recorre todo el cuerpo, que desaparece con la edad.

Son de forma alargada y estilizada. La cabeza consta de grandes ojos y un hocico alargado que se asemeja al de un cocodrilo (de ahí le viene el nombre), con numerosos dientes afilados. La mandíbula superior es más larga que la inferior. El cuerpo está cubierto por grandes escamas óseas no superpuestas. Las aletas dorsal y anal se sitúan cerca de la aleta caudal. No tienen espinas, y presentan pocos radios. La vejiga natatoria  está adaptada para respirar aire. La especie presenta dimorfismo sexual: las hembras son más grandes y redondeadas que los machos, más pequeños y alargados.

A pesar de ser un pez de agua dulce, esta combinación de pez y cocodrilo también puede entrar en el mar.

Tiburón Anguila (Chlamydoselachus anguineus)

El tiburón anguila, vivo hoy en día, es tan antiguo como los dinosaurios. Estos tiburones son tan raros de ver que se han filmado muy pocos vivos; la mayoría están muertos o agonizando cuando son hallados.


Este fósil viviente, que vive en aguas profundas, presenta unas características que hacen pensar a los científicos que apenas a  evolucionado en sus cerca de 50 millones de años de existencia. Entre ellas destaca que no tiene columna vertebral sino una notocorda (anterior a la aparición de la columna vertebral en la evolución) formada por segmentos cartilaginosos. También destaca la presencia de seis branquias en lugar de las cinco que tienen los tiburones más evolucionados de la actualidad.
Pero lo más impresionante del Tiburón Anguila es su boca, armada con unos dientes pequeños orientados hacia dentro y terminados en tres puntas cada uno, es decir, que cada diente es como un pequeño tridente. A esta característica aterradora le debemos añadir que tiene unos 300 dientes dispuestos en unas 25 filas, con lo que hasta a un escurridizo calamar le costaría escapar.
Sable negro

El sable negro es otro poco agraciado pez que vive en el Océano Atlántico, entre los 200 y 1.700 metros. Se puede encontrar en el Atlántico oriental desde el estrecho de Dinamarca, Islandia  y Noruega  a las islas de Madeira y la costa oeste del norte de África. También  en muchas otras áreas del Océano Atlántico y, más raramente, en algunos lugares en los océanos Pacífico e Índico.

El sable negro tiene cuerpo plano en forma de cinta de color negro iridiscente y cola fina y bifurcada. Posee ojos y boca grandes y no tiene escamas.

Sube la columna de agua durante la noche para alimentarse de peces, cefalópodos y crustáceos. Su ciclo de vida es largo y se reproduce entre octubre y enero. Su crecimiento es lento y su ciclo reproductivo es bajo, por ello, es muy sensible a cambios en su entorno. 

Bueno, estamos seguros de que tras leer ésto, vuestras vidas han cambiado. No todos los pececitos son como Nemo y sus amiguitos...

lunes, 10 de julio de 2017

CÓMO CONFECCIONAR SEÑUELOS ARTESANALES PARA BONITO


LOS TRADICIONALES SEÑUELOS ARTESANALES PARA CACEA DE ALTURA SON CADA VEZ MÁS ESCASOS EN LAS TIENDAS DE PESCA. HAN SIDO ARRINCONADOS POR OTROS DE LAS GRANDES MARCAS QUE DOMINAN EL MERCADO, APARENTEMENTE MÁS ATRACTIVOS PERO MUY CAROS.



SIN EMBARGO, LA FLOTA PROFESIONAL CACERA DEL CANTÁBRICO ES LO QUE USA; EFICIENCIA MÁS QUE DEMOSTRADA. CONFECCIONARLOS NOSOTROS MISMOS SUPONE TANTO UN ALICIENTE COMO LA POSIBILIDAD DE PERSONALIZARLOS A NUESTRO GUSTO Y TENER UN SUMINISTRO ILIMITADO.

SEÑUELOS PARA BONITO "self made"


El señuelo para el curricán o cacea, llamado "maluta" en el Cantábrico, es un modo de hacer más atractivo el anzuelo para el bonito. Tradicionalmente se elaboraban manualmente con hojas de maíz deshilachadas acompañadas de trapillos de colores.




A bordo llevamos un buen surtido tanto artesanales como comerciales

Hoy en día hay una extensa oferta de pulpillos de plástico de colores, señuelos de plumas (los más conocidos son los de Williamson) , cabezas plomadas de fantasía con tiras brillantes de papel plástico y de colores llamativos (Hart tiene una buena oferta).
También podemos encontrar  señuelos de rafia bastante correctos en el catálogo de varios suministradores de material de pesca.

El más utilizado de entre esta oferta es el montaje mixto de pulpillos de plástico con cabezas plomadas y tiras de rafia.

El tradicional señuelo de rafia es más polivalente que los de plumas u otros señuelos comerciales y asimismo mucho más resistente y duradero. Además, para el bonito es mucho más pescador.

Cualquier pez que se adentre por aguas cantábricas va a ser tentado por estos señuelos. Todos sucumben a sus encantos, ya sean bonitos, serrutxos, listados, patudos , atunes, dorados, marlines etc, etc.. Señuelo de eficacia máxima.


CONFECCIÓN DEL SEÑUELO DE RAFIA  PASO A PASO:





Material necesario:

Rollos de rafia de diferentes colores, cabezas plomadas (20 gr), hilo de coser "torzal", peine de agujas (elaboración casera, ver al final), tijeras, cutter, pegamento cianocrilato, pinzas de la ropa, pulpillos de plástico ( 12 cm ), anzuelos dobles, giratorios grandes reforzados, un paño liso.


PASO 1: PREPARAR LAS TIRAS DE RAFIA




1-Preparar 2 conjuntos de 8 tiras de rafia de unos 18-20 cm de largo. Las vamos doblando sacando la rafia del rollo sin cortar hasta que hayamos completado 4 tiras dobles. Las aseguramos con una pinza sujetando uno de los extremos y cortamos por el otro.


 Si queremos combinar dos colores prepararemos dos grupos de tiras de rafia de cada color.


PASO 2: ATAR EL HILO A LA CABEZA DE PLOMO


2- Cortar unos 50-60 cm de hilo torzal. Darle un lazo a la mitad de su longitud y anudarlo a la cabeza plomada dentro de la ranura. Darle varias vueltas y un par de nudos con ambos extremos del hilo apretando para que éste no gire sobre la cabeza. Reforzar con cianocrilato.  Los dos tramos de hilo sobrante los usaremos para fijar la rafia al plomo.


PASO 3: FIJAR LAS TIRAS DE RAFIA AL PLOMO




3- Atar los dos grupos de tiras de rafia una frente a la otra, anudándolas a la cabeza plomada con el hilo sobrante, colocando las vueltas de hilo sobre la ranura. Dejar unos centímetros de rafia sobresaliendo de la cabeza para evitar que se nos escape. Apretar y reforzar con cianocrilato.



                                              FIJAR LA RAFIA : 3 PASOS


Mari Arri
Iose Badi
Fijar las tiras de rafia a la cabeza de plomo es el momento de mayor dificultad. Tienen que quedar bien fijas ,lisas y paralelas y que cubran totalmente el plomo.
Exige cierta habilidad manual y concentración para que quede bien.
Dejar suficiente rafia sobrante sobre la cabeza de plomo, alinear bien una frente a otra las tiras y apretar el hilo sobre la ranura de la cabeza para que la rafia quede bien pillada  y no gire, reforzar con pegamento.




Haciendo bien estos últimos pasos el resto es pan comido.


PASO 4: CORTAR LAS TIRAS DOBLES Y EL SOBRANTE DE RAFIA


4- Cortar la tiras dobles de rafia por su parte inferior para que queden de una en una. Quitar el sobrante de la parte de la cabeza con un cúter bien afilado o unas tijeras de manicura.


PASO 5: PEINAR LA RAFIA


5- Con el peine de agujas pasar varias veces la rafia desde la cabeza de plomo hacia atrás de modo que se rasguen las tiras y dividan en filamentos más delgados. Repetir las veces que sean necesarias por ambos lados hasta deshilachar bien el conjunto. Realizar esta operación sobre un paño liso.


PASO 6: PONER EL PULPITO

6- Insertar la cabeza plomada con la rafia en el pulpito de plástico. Para bonitos usamos los de 12 cm. Para que se deslice adecuadamente hasta el final podemos humedecer la cabeza.


PASO 7: RECORTAR

7- Recortar el sobrante de rafia. Las tiras de rafia solo deben sobresalir 2 cm de la longitud del pulpo. Cortar el comienzo de la cabeza del pulpo para dejar paso al monofilamento. La longitud total del señuelo será de unos 14 cm

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PASO 8: ANZUELAR

8- Para montar la maluta a la línea, sólo tendremos que pasar el monofilamento a través de la cabeza del pulpito y anudarla a un anzuelo doble con un giratorio grande insertado en éste.



  
  Podemos preparar terminales de varias brazas de longitud con las malutas ya montadas, a ésto se le denomina “sokala”. Las uniremos a la línea del carrete, bien mediante giratorios con imperdible o empalmando las dos líneas gaza con gaza. El grosor del terminal más eficaz para el bonito es el 0, 80 mm y de color blanco o gris trasparente.

    A bordo de nuestro barco y salvo cuando usamos algún aparejo plomado, empalmamos directamente las malutas a la línea del carrete. Preferimos este sistema ya que elimina cualquier empalme que siempre es un punto débil en el aparejo y además permite trabajar el pescado con la caña y carrete hasta el final.

     Elaborar nuestros mismos señuelos es un entretenimiento muy relajante, te permite tener una extensa y variada colección, personalizar y crear combinaciones de pulpos y colores, y da ese plus de orgullo cuando haces una buena pesca con tus propios señuelos.


Un consejo: cuando queramos probar una nueva combinación de pulpo y colores hagamos varias malutas iguales y pesquemos al menos con un par de ellas para comparar con las demás.

Un truco: si queremos dar un mejor acabado usemos dos peines uno de agujas más gruesas para empezar a peinar y otro de agujas más finas y tupido para terminar.
     




Además elaborar nuestros señuelos de rafia es continuar con la tradición de los puertos del Cantábrico.


SELECCIÓN DE COLORES (señuelos elaborados por la redactora del blog)


CONFECCIONAR UN PEINE PARA RAFIA:




Materiales: Agujas de coser de buen diámetro o alfileres sin cabeza, un par de tablillas de madera o metacrilato de 4 x 2 cm, pegamento cola, pegamento cianocrilato, cinta adhesiva.



Pegar las agujas  bien alineadas sobre la tablilla usando la cola y reforzando con  pegamento ciano.




Pegar las dos tablillas añadiendo más cola y dejar que seque. Terminar encintando las tablillas para reforzar el conjunto.

SOLAMENTE UNA COSA MÁS: ANIMAROS A PONEROS MANOS A LA OBRA¡¡¡¡

Nota del autor: Dedicado a Andoni Alonso, que me enseñó.