Uno de los pocos pescados que nunca había utilizado para
confeccionar un arroz son los túnidos, en este caso bonito. En la zona gaditana había visto preparar arroces con atún, pero por el Cantábrico la
verdad es que nunca había comido una paella con nuestro bonito del
norte.
Cocinar unos tacos de bonito junto con el arroz puede ser
una opción, aunque me parece que el pescado de esta forma en la paella va a
quedar más bien seco, aunque le dé su punto de gusto al arroz, por lo que
decidí usar una ventresca que es la parte más grasa y jugosa y confeccionar un
caldo con recortes y espinas del bonito.
El arroz que más nos gusta para la paella es el de grano
corto, es el que mejor absorbe los aromas, 2 veces y media de caldo y 16
minutos nunca falla.
PREPARACIÓN:
1-Preparamos un caldo con espinas del bonito y unas
verduras, nunca debemos usar ni las partes oscuras ni la piel por que dan mal
gusto y ensucian el caldo.
2-Usamos un buen aceite de oliva y plancheamos la ventresca
en el mismo recipiente que vamos a usar para hacer el arroz, solo por la parte
de la carne, no hace falta que la tengamos mucho tiempo, se nos hará enseguida (truco: cubrirla con papel de aluminio).
La apartamos y sacamos las lascas de carne que reservaremos para el final.
3-Hacemos un sofrito con 2 dientes de ajo y 2 chalotas
picados, pulpa de pimiento choricero (4 cucharillas) y salsa de tomate (4
cucharadas).
4-Rehogamos el arroz, en este caso 200 gr para 4 raciones, suficiente
para que la capa arrocera no sea excesiva y no quede apelmazada. Añadimos el fumé bien caliente y mantenemos
el hervor a fuego medio.
5-Mientras tanto sacamos las lascas de ventresca, cuando esté el arroz en su punto las ponemos en el centro de la paella, dejamos reposar 3 minutos antes de servir. Podemos acompañar con unos pimientos de Gernika o unos aros de cebolla fritos.
CONCLUSION:HAY QUE REPETIR LA RECETA MÁS VECES¡¡¡¡ |
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