domingo, 26 de junio de 2016

PESCA DESDE EMBARCACIÓN FONDEADA EN EL CANTÁBRICO (7)



EMBARCACIÓN FONDEADA (7): LA TÉCNICA

NÚMERO DE CAÑAS Y COLOCACIÓN A BORDO, CEBADO Y ENGODO, ADEMÁS DE OTROS DETALLES PARA PESCAR MÁS Y MEJOR.





CEBOS

      El tema de los cebos ya lo hemos comentado en otro capítulo. Lo único que puedo añadir es que el anzuelo debe estar bien cebado y el cebo que escojamos correctamente presentado. Cuando sale alguien a pescar conmigo y no es habitual en la tripulación, es en lo que más hincapié hago.

      Los gusanos deben quedar bien ensartados con la ayuda de las agujas. A veces, si hay más movimiento de la cuenta, no es tarea fácil pero merece la pena hacerlo bien.

     El calamar y la sardina hay que ir preparándolos conforme vayamos gastando. Tened siempre los pedazos y tiras cortados para tener solo que reponer.

UNA BANDEJA DE CEBADO DE  CONSTRUCCIÓN CASERA CON MATERIALES
DE FACIL ADQUISICIÓN AYUDA A PREPARAR Y CEBAR CÓMODAMENTE


     Retirad los restos de cebo y poned siempre nuevo, el anzuelo bien oculto en la carnada y sólo la punta asomando.

     A bordo no usamos más que excepcionalmente hilo de licra para asegurar los cebos blandos ya que no hay que lanzar fuerte como desde costa, lo que supone un estorbo menos.


     También es interesante calar un aparejo cebado con cualquier pez pequeño vivo de los que vamos pescando. Los mejores son los chicharros o los panchos, pero incluso una cabrilla o una faneca bien, bien viva, si no tenemos otra cosa, puede depararnos una gran sorpresa.
      A veces lo único pequeño para usarlo de cebo son las omnipresentes cabrillas, nos puede parecer que no sea un pez muy atractivo para los depredadores, nada más lejos de la realidad, pues dentones y congrios las persiguen, incluso haciendo la autopsia a más de un serrutxo han aparecido cabras en su buche.




¿SELECTIVOS O A LO QUE SALGA?

Como hemos visto, las posibles diferentes capturas son muchas, así como su tamaño. Lo habitual es intentar ser selectivo y concentrarnos sobre las especies que den más pelea, mayor tamaño y/o abundancia y también tengan mayor interés culinario.

Recomendamos centrar el esfuerzo en la chopa, breca, dorada y pargo. Las capturas de otras especies ocasionales también nos puedan dar muchas alegrías y complementar la pescada, En ocasiones, jureles, fanecas, sargos, panchos, etc., pueden convertir una jornada aburrida en un día muy divertido y productivo.


SUBIR POCO A POCO Y DEJAR TRABAJAR CAÑA Y FRENO FUNDAMENTAL


DISPOSICIÓN DE LAS CAÑAS A BORDO

     Utilizad plomos de menos a más peso según la posición de las cañas en el barco. Por ejemplo, si la corriente nos sale por la popa, las cañas más plomadas y con varios anzuelos serán las que estén más a proa. Las cañas con aparejo de brazola larga única, menos plomados, las lanzamos por la popa para ampliar el radio de acción.

     Pero para complicarnos la vida a veces la corriente tira al revés del viento, poniéndonos el barco a favor del mismo pero en contra del flujo de agua y encontrándonos así que la línea de las cañas de popa son arrastradas hacia la proa, por lo que tendremos que colocar las de más peso a popa.

     Otras veces, las menos en el Cantábrico, hay muy poca corriente y podemos usar plomos de igual peso en todas las cañas.

¿CAÑA EN LA MANO O EN EL CAÑERO?

     Podemos escoger usar una caña por pescador para estar muy atento a cualquier actividad en los anzuelos o bien usar el máximo número de cañas posibles y actuar sólo cuando la picada es clara.


CAÑA EN LA MANO Y CONTROLANDO LAS OTRAS CON EL RABILLO DEL OJO


Si usamos más de una caña podemos combinar el tipo de terminales, si la orografía del fondo nos lo permite. Por ejemplo, una caña con varios anzuelos pescando por encima del fondo y otra con un solo anzuelo y brazola larga pescando sobre el mismo.

     Es el mismo pescado el que nos va a marcar cómo actuar. Si vemos que nos limpian la carnada y no nos enteramos de las picadas es cuestión de tener una caña en ristre y a la menor actividad detectada intentar clavar.

Hay veces que es un ejército de pececitos los que nos limpian la carnada y no nos dejan pescar otra cosa, pero en otras ocasiones nos podemos llevar una buena sorpresa y, detrás de unos pequeños toques, hay una buena pieza, pasando de no clavar un pez con la caña en el cañero a tenerla en mano y empezar a sacar piezas de buen tamaño una tras otra.

Los peces tienen sus momentos y a veces se muestran muy desconfiados; empiezan por mordisquear aparentemente sin ganas los anzuelos pero al rato cambian de actitud y entran con decisión al cebo,  marcando las picadas claramente y clavándose solitos, con lo que tener varias cañas en el agua multiplica las capturas, provocando un frenesí a bordo.

HAY VECES QUE SOLO CONSEGUIMOS CLAVAR CAÑA EN MANO


       La observación es muy importante y hay que apuntar las lecciones que nos va dando el mar.¡¡Atentos!! En ocasiones son los aparejos con brazola larga y anzuelo pegado al fondo los que proporcionan las mayores capturas, sobre todo los días muy tranquilos, o en las horas centrales del día. Podemos pensar que no hay un solo pez, pero puede ser que aunque hayan sido atraídos por los cebos aún no estén activos y pasen de largo, ramoneando parsimoniosos y dispersos cerca del fondo. Es muy habitual que sean las cañas con este tipo de terminal las que primero pesquen.

     Sin embargo días con corriente, fondo removido, agua oscura, se puede dar que sólo pesquen los aparejos con anzuelos por encima del plomo, e incluso las buenas piezas las consigan los anzuelos superiores. Son días en los que incluso todas las cañas reciben picadas al unísono. Es como si atacaran en oleadas, alternando éstas con momentos de inactividad total. Esto es que los peces forman grupos numerosos y nadan deambulando de un sitio para otro ya que las condiciones del agua en la profundidad les obliga a este comportamiento.

     Un consejo: no vayamos a piñón fijo: lo que ayer funcionaba hoy puede que no…

¿CUÁNTAS CAÑAS USAR?

      Por tanto soy partidario de calar siempre en el inicio de la acción de pesca el mayor numero de aparejos y de distinto tipo. Con muchos anzuelos en el fondo se produce un efecto llamada, sembrando la zona con restos de cebo sobre todo por la acción de los peces pequeños, que serán los primeros en acudir.



Esto hace que debajo del barco se vaya acumulando pescado de mayor tamaño que irá entrando poco a poco a nuestros anzuelos. Según transcurra la jornada será cuestión de mantener o quitar cañas y de sustituir los diferentes tipos de aparejo por aquellos que obtienen los mejores resultados.

     Ah¡¡¡y cuando somos varios pescadores a bordo, recordad lo siguiente: “Caña en el cañero ayuda al compañero”. Las cañas, salvo cuando estamos en la acción de pesca, deben estar en su sitio: el tintero o cañero. Se evitan accidentes, líos y se ahorra espacio.

AMANECER-ANOCHECER… ¿CUÁL ES LA MEJOR HORA?

     Las mejores son las horas del amanecer y del anochecer y las peores son las horas centrales, cosa sabida.

Pero ¡ojo!, es un error si creéis que sólo se debe salir en estos momentos. Depende, como dirían en Galicia. Para hacer grandes pescas en la mar hay que acudir al pesquero sin apreturas ni prisas y meter horas para terminar concentrando el pescado debajo del barco.

Nos ha pasado algunas veces (por ser modestos) que hemos tenido varios barcos fondeados a pocos metros del nuestro realizando alguna que otra captura ocasionalmente y sin embargo nosotros a bordo no dar abasto. El secreto: haber estado en el pesquero mucho antes que los demás. ¡Cuántas veces nos dicen: pero qué pronto salís, si hasta que no baje la luz no hay nada que hacer!!!

EL ENGODO O MACIZO
1. m. Cebo que se echa al agua para atraer a los peces al lugar de pesca.
   
 Macizar o engodar es otro método de concentrar el pescado bajo nuestro barco.



     Aunque no es infalible, usar un engodo o macizo para atraer al pescado es claramente determinante. Nosotros lo utilizamos para todo tipo de presas y fondos. Ya sea casero o comercializado, el mejor es el triturado de salazón de sardina o anchoa porque es el más graso y oloroso. Hay que trabajarlo para que las espinas se rompan al máximo y conseguir así una pasta que se suelte en el fondo gradualmente.

     Pescando en aguas de cierta profundidad hay que usar cualquier ingenio para hacer que llegue al fondo. Probar diferentes métodos es fundamental, aunque hoy en día en las tiendas de pesca hay aparatos cebadores que cumplen la misión con relativa eficacia. Como cada pescador tiene su propia técnica y preferencia, no vamos a desvelar el método que usamos ya que es uno de los secretos mejor guardados a bordo…




         Y eso es todo por ahora. Seguiremos “atacando con diversos temas” que puedan resultar de interés...podeis sugerirnos temas entrando en comentarios....¡gracias!
        Agradecimiento especial a Alberto y Teo, habituales compañeros de pesca por colaborar activamente en el desarrollo de los diferentes capítulos de esta serie y por brindarse a posar para las fotos.
        
y si os mareais consultar http://pescaygastronomia.blogspot.com.es/2016/06/consejos-para-combatir-el-mareo-bordo.html


domingo, 5 de junio de 2016

PESCA DESDE EMBARCACIÓN FONDEADA EN EL CANTÁBRICO (6)




EMBARCACION FONDEADA (6)
MATERIALES (2): TERMINALES

CUANDO ERA CRÍO, UN CURTIDO PESCADOR PROFESIONAL CON EL QUE TRABÉ AMISTAD ME DIJO QUE MÁS DEL 50% DE LA PESCA SE HACÍA EN TIERRA. JAMÁS SE ME HA OLVIDADO, MÁXIME CUANDO SE TRATA DE PESCAR A FONDO. VEAMOS ALGÚN CONSEJO BASADO EN NUESTRA EXPERIENCIA PARA ELABORAR CON GARANTÍA BUENOS APAREJOS PESCADORES.

    


LOS TERMINALES:

ES FUNDAMENTAL QUE LOS APAREJOS QUE VAYAMOS A USAR HAYAN SIDO PREPARADOS EN TIERRA, EN BUEN NÚMERO Y BIEN ORGANIZADOS.




     No recomiendo usar más de dos anzuelos por terminal si andamos detrás de peces grandes, o tres cuando vamos a por “arraintxikis” o pescados que son pequeños aun siendo adultos, que nunca pezqueñines.

     En caso de buscar buenas piezas, las brazolas del anzuelo pueden ser más largas que si usamos tres anzuelos, siendo el aparejo más eficiente y que da menos trabajo.



BRAZOLAS LARGAS Y BIEN SEPARADAS


    Usamos el clásico de plomo terminal con dos brazolas de 30-40 cm por encima de éste, o su variante, con una brazola por encima y otra debajo del plomo pescando sobre el fondo. Si éste es de piedra plana, también utilizamos un aparejo con una brazola larga (60-80 cm) pescando sobre el fondo y plomo con fusible. Si es fondo blando, usamos un terminal con plomo corredizo y brazola larga.




  
 El diámetro de la línea usada para los bajos oscila entre el 0,30 para aguas menos profundas y de fondos blandos, como pueden ser una bahía, playa o un estuario, hasta el 0,50 para fondos de roca y mayores profundidades. Para la línea de donde penden los anzuelos usamos diámetros entre el 0,45 y el 0,60, enganchando la linea madre del carrete siempre con mosquetón provisto de imperdible para agilizar así en caso de empacho o recambio.  
 
CLÁSICO TERMINAL CON UN ANZUELO PESCANDO POR DEBAJO  Y
OTRO POR ENCIMA DEL FONDO. SIEMPRE USAMOS PERLITAS Y GIRATORIOS

    Siempre usamos nylon monofilamento de color blanco o gris claro.  Para pescar a fondo a cierta profundidad, los 100% fluorocarbono no aportan gran cosa ya que la menor visibilidad aquí no afecta tanto. Además son más caros, se hacen peor los empates por ser muy duros y, para el mismo diámetro, en general son menos resistentes.


Un monofilamento ideal debería conjugar las siguientes cualidades: baja visibilidad, alta resistencia a la rotura, dureza frente al rozamiento, docilidad y flexibilidad para empatar los anzuelos o hacer nudos y poca memoria para evitar enredos. Un ejemplo es el clásico “Prestige” de Asari.



DOBLETE VERRUGATOS: USAR DOS ANZUELOS ES SUFICIENTE
                                 

     Elegimos anzuelos de tamaño entre el 1/0 al 3/0 (según cual sea el fabricante, el tamaño puede variar ligeramente para la misma numeración) que seleccionan el pescado más grande, evitando muchas capturas pequeñas que habría que soltar.

     Los tamaños más pequeños son más fáciles de tragar y al despescar podemos lastimar gravemente a los peces y con toda seguridad no sobrevivirán al soltarlos, terminando en el mejor de los casos en el buche de las voraces y avispadas gaviotas. Puede que no haya ninguna a la vista, pero al medio minuto de que un pececillo esté flotando en el agua, no se sabe de dónde  aparecen unas cuantas, dando cuenta rápidamente del infortunado.



     La oferta en anzuelos en tiendas y almacenes de pesca es hoy en día casi ilimitada. Los hay de todas las formas, materiales y colores, algunos altamente selectivos. Nos los venden en bolsitas o paquetitos pequeños, lo que encarece el producto. Sin embargo, cada vez es más difícil encontrar los que me gustan: anzuelos en metal blanco, rectos para las gusanas finas o torcidos de pico loro para el resto de cebos más consistentes y voluminosos, ambos con paleta grande para hacer bien de tope al nudo del empate y con buen arpón para evitar que la presa se desanzuele, y por supuesto, resistentes.


UNA MANERA DE CONSERVAR  A BORDO LOS ANZUELOS ES
GUARDARLOS CON ARROZ PARA QUITAR LA HUMEDAD
     
    Muchos de los anzuelos que hay ahora en el mercado, aunque sean de alta tecnología y aleaciones sofisticadas, tienen muchos puntos en su contra: son de color oscuro (pescamos muy frecuentemente con calamar, que es blanco), los hay débiles, y se doblan, o muy duros pero frágiles, y se parten, además para el almacenaje algunas aleacciones aguantan peor la corrosión que los tradicionales de acero. Los hay que, aunque son de alta penetración y pinchan un montón, tienen muy poca muerte en la punta, por lo que como nosotros no practicamos la suelta, salvo si son pezqueñines, no nos gustan.

    Otro defecto grave de diseño es que tienen una paleta muy pequeña para el tamaño del anzuelo, por lo que si usamos sedales un poco gruesos corremos el riesgo de que el nudo de empate escape. La verdad es que los anzuelos con ojal apenas los usamos pero por falta de costumbre y no sé si supondrían alguna ventaja.
         
UN BUEN TERMINAL ENGANCHA A CUALQUIER "BICHO"

     Mejor conseguir los que preferimos al por mayor, por si en la tienda que nos surte les da por renovar modelos. Igual pasa con los giratorios; habitualmente los compramos en los suministros navales de los pescadores profesionales o buenos almacenes de material de pesca. Sí, ya seeeeeé, que por internet se consigue todo… pero el buen rato que te pasas charlando y fisgando es mucho más entretenido. Los anzuelos y giratorios que vamos a gastar a bordo en un año no son un par de docenas, sino muchos más…

     Los plomos que usamos, en forma de pera, piramidales o de bola, normalmente oscilan entre los 120 y los 250 gramos de peso. Hay que tener a bordo también variedad de plomos más pesados, hasta los 500 gr, ya que hay días de mucha corriente que lleva el sedal a gran velocidad, haciendo difícil que el aparejo llegue bien al fondo y, lo que es peor, pasando inadvertidas las picadas.

Y esto es todo, amigos (por ahora…)


Próximo capítulo: LA TÉCNICA